Hacemos un llamado a la población a ejercer cívicamente su ciudadanía; a unirse en la resistencia en contra de los abusos de poder de funcionarios y empleados públicos mafiosos y corruptos que responden a élites con las mismas características, que pretenden mantenerse en el poder a costa de los derechos de los pueblos; a discernir la información que reciban por cualquier medio y unirse en el frente común para la construcción del Estado Plurinacional.
El día b’eleeb’ ajpu y lajeb’ imox en tierra de Tezulutzlán q’eqchi’, autoridades indígenas, organizaciones indígenas, organizaciones sociales, organizaciones campesinas de mujeres y jóvenes, ajq’ijab’, comadronas, promotores y promotoras de salud, médicos, terapeutas, traumatólogos del pueblo maya, la Universidad de San Carlos, organizaciones y movimientos del departamento de Petén; así como nos enseñaron nuestros abuelos y abuelas, en el cerro y alrededor del fuego y de los tz’ul taq’a, nos juntamos, hablamos, unimos nuestros pensamientos y nuestros sentimientos y decidimos comunicar a los pueblos de Ixim Ulew y a la comunidad
internacional lo siguiente:
Reiteramos nuestra denuncia que la crisis del Estado es un fenómeno provocado por las élites económicas nacionales y extranjeras que se articulan y no se detienen en su desmedida ambición de seguir acumulando riqueza a costa de la destrucción de la vida, la madre naturaleza y de los bienes naturales que ven en nuestro territorio.
Reiteramos que el sistema de partidos políticos no representa los intereses de nuestros pueblos, tampoco ha realizado las funciones de defensa y promoción de nuestros derechos específicos y la promoción del bien, más bien sirve a las élites económicas y militares conservadoras, racistas, discriminadoras, mafiosas, corruptas, excluyentes, vinculadas a graves violaciones de derechos humanos en el pasado y en el presente, al tráfico de influencias y al narcotráfico.
Que en los territorios q’eqchi’, poqomchi’, achi, el territorio plurinacional de Ixkan y el departamento de Petén, existen manifestaciones visibles de esa desmedida ambición del capital nacional y extranjero que despoja, explota ilegal e ilegítimamente la tierra, el territorio y los bienes y recursos naturales; con la anuencia del Estado que autoriza licencias que destruyen la vida y los elementos
de la madre tierra, como proyectos de hidroeléctricas, explotación petrolera y minería, la contaminación de los ríos como el caso del “Río la Pasión” para promover y expandir monocultivos de palma, caña, hule, banano, amparados de la corrupción y la impunidad.
Que ha existido desde la colonia hasta la fecha una agresión histórica de parte de las élites económicas y hegemónicas de poder en contra del pueblo maya, xinka, garífuna y el pueblo mestizo pobre del Estado de Guatemala; que va desde el genocidio, el despojo de la tierra, los bienes y recursos naturales, el desconocimiento de nuestra existencia como pueblos y nacionalidades.
Reafirmamos la continuidad de la resistencia que iniciaron y mantienen acompañando nuestros abuelos y abuelas desde la colonia en contra de los abusos de los funcionarios y empleados públicos entre otras cosas.
Manifestamos nuestra solidaridad con nuestros hermanos y hermanas que se mantienen en defensa de la vida y del río Chik’ajb’on, en la Sierra de las Minas, la Sierra Chamá, la comunidad de Monte Olivo, las comunidades en resistencia contra el complejo hidroeléctrico Renace en sus diferentes fases, la lucha contra los monocultivos en la cuenca del Polochik, el pueblo Xinka que se defiende de Minera San Rafael, el pueblo Chuj, que defiende al cerro y río Yxkisis, el pueblo Mam que se defiende de Hidrosalá, el pueblo Q’anjob’al que se defiende de Hidro Santa Cruz y de Hidro San Luis, el pueblo Mam y Sipakapense que lucha porque el Estado mitigue el daño ecológico, económico, social y cultural que causó la mina Marlyn, la resistencia de nuestros hermanos de la Puya, y a todos los hermanos y hermanas que mantienen luchas y resistencias.
Nuestra solidaridad y respaldo a las acciones hasta ahora realizadas por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en el combate de la corrupción, la impunidad y los poderes ocultos infiltrados en el Estado, y les pedimos que continúen en esa lucha incluyendo dentro de su agenda la investigación del tráfico de influencias, la corrupción y las mafias que han
intervenido en las concesiones o autorizaciones para la explotación de bienes y recursos naturales en los territorios en que se encuentran nuestros pueblos.
Exigimos al señor Jimmy Morales, al señor Jafeth Cabrera y a los diputados del Congreso de la República, su inmediata renuncia a los cargos para los que fueron electos, recordándoles que el cargo para el que se les eligió, no es de su propiedad. De la misma manera al señor Álvaro Arzú Irigoyen, que las palabras que ha pronunciado en contra de personas extranjeras no nos representan, pues nuestros pueblos son hospitalarios y han recibido históricamente a migrantes de
diferentes lugares, y en algunos casos se han acomodado, enriquecido en nuestras tierras e incluso muchos abusan de nuestros pueblos y territorios que nos heredaron nuestros antepasados.
Exigimos a los diputados del Congreso de la República que no continúen manoseando reformas legales, especialmente la Ley Electoral y de Partidos Políticos, para acomodarla a los intereses particulares de partidos políticos que reúnen a mafiosos y corruptos que no cumplen con las aspiraciones de nuestros pueblos; sino, más bien, atienden las exigencias de sus financistas.
Hacemos un llamado a los medios de comunicación alternativos y comunitarios para que se sumen y contribuyan en la lucha de los pueblos informando a la población sobre los acontecimientos político-sociales actuales y reducir la desinformación que transmiten los medios de comunicación corporativos.
De igual manera hacemos un llamado a la población a ejercer cívicamente su ciudadanía, a unirse en la resistencia en contra de los abusos de poder de funcionarios y empleados públicos mafiosos y corruptos que responden a élites con las mismas características, que pretenden mantenerse en el poder a costa de los derechos de los pueblos; a discernir la información que reciban por
cualquier medio y unirse en el frente común para la construcción del Estado Plurinacional.
Reiteramos nuestra afirmación que la única autoridad que representa de forma legítima a nuestros pueblos son las autoridades indígenas ancestrales y/o comunitarias, quienes ejercen verdaderos gobiernos en nuestras tierras y territorios para el bienestar de la población. Ante ello no reconocemos a ninguna autoridad corrupta y mafiosa del Estado y mantendremos nuestra
resistencia y lucha por la defensa de la vida, la tierra y los territorios que nos heredaron nuestros abuelos y abuelas y que serán para la vida de nuestros hijos e hijas y demás generaciones.
Finalizamos esta Asamblea con las energías de los tzul taq’a y alrededor del fuego sagrado que nos unió, escucho y orientó nuestros caminos, pensamientos y sentimientos.
SEGUIREMOS LUCHANDO ACOMPAÑADOS DE NUESTROS ANTEPASADOS HASTA LIBERAR A NUESTROS PUEBLOS DE LA OPRESIÓN Y LAS NUEVAS FORMAS DE ESCLAVITUD
Tezulutlán-Q’eqchi’, b’eleeb’ ajpu ut lajeb’ imox, 16 y 17 de octubre del año 2017
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